Max Verstappen se llevó una victoria crucial en el Gran Premio de Las Vegas, un resultado que cobró aún más valor tras la descalificación de los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri. El neerlandés aprovechó un error temprano de Norris para tomar la punta en la primera curva y controlar la carrera con ritmo dominante, mientras George Russell se sumaba a la disputa desde el inicio. La sanción posterior de la FIA, provocada por un desgaste irregular en los patines del chasis de ambos McLaren, cambió radicalmente la clasificación del campeonato. Con los puntos anulados, Verstappen quedó a 24 unidades del liderato y empató con Piastri, reactivando un cierre de temporada que parecía sentenciado. McLaren alegó que el rebote del monoplaza y las condiciones climáticas pudieron incidir en el desgaste, aunque aceptó la infracción.
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